domingo, 20 de julio de 2025

Somos ocasión.

La gente habla todos los días de la oportunidad, el concepto de la casualidad mezclada con talento. 

Solo sabemos preocuparnos de dónde estaremos dentro de cinco años; cuando lo más importante carece de preocupaciones. Solo deseo vivir, vivir de verdad. Y hay tantas cosas bonitas, tanta belleza, tanto brillo, extasiada no sé ni por dónde empezar. Esto es algo que no entiende la mayoría. 

Ayer leí que en cinco años las tecnologías avanzarán tanto que los teléfonos serán tan inteligentes que con solo oír la voz y sentir el tacto de nuestras yemas de los dedos, sabrán nuestro estado de ánimo. 

¿No parece absurdo? ¿El hecho de estar en la tierra ocho billones de personas y que sólo los teléfonos se percaten de nuestras emociones? 

Me da miedo esa idea, cuando estemos tan encarcelados en smartphones que seguramente llegarán a ser más funcionales o igual de inteligentes que una persona humana. 

Hay circunstancias y vivencias que nos marcan, pero solo nosotros decidimos cómo. Decidimos mediante un proceso de selección qué desechar en nuestra memoria y qué guardar. 

A veces creo que mi vida se basa en un proceso de selección, en un archivo con listas de gustos, favoritismos, manías y por qué no decirlo, dramas. En algunos días (como hoy) me resulta fácil pensar que esto es sólo un momento transitivo, una etapa poco favorable pero que hay que pasar (para quizás pisotearla después). Pero hay días de días y mejor no hablar de las noches. Aún así, entre insomnio y más insomnio, elaboro un plan B, C, D y E y así sucesivamente hasta que caigo rendida en las suaves sábanas de mi cama.  

En esos planes [la mayoría un poco descabellados] propongo futuros alternativos, incluyendo viajes, hipotéticas situaciones sentimentales y cifras en las cuentas bancarias. 


Quizás me falten horas de sueño y me sobren pájaros en la cabeza, pero no sé ser feliz de otra manera. 


miércoles, 16 de julio de 2025

Inténtalo.

"No tiene sentido" dijo la razón.
"Te va a hacer daño" dijo la experiencia. 
"Te mereces algo mejor" dijo el orgullo.
"Inténtalo" susurró el corazón.

domingo, 13 de julio de 2025

Quiero una vida con contrato.

Donde me hagan firmar que no pueden haber problemas, que queda totalmente prohibido llorar, una vida con contrato donde sea ilegal sobrepensar las cosas. Un contrato donde me obliguen a ser feliz de por vida, donde todos los días haya sol y no lo interrumpan las tormentas, las lluvias fuertes ni las más mínimas lloviznas. Donde la única droga sea mi sonrisa, mi carcajada. Que en dicho contrato conste que el único dolor debe ser el de la panza de no poder parar de reír. también tiene que constar que es pena de cárcel ser pesimista y que te lleven a la horca por deprimirte. Quiero una vida que lleve como bandera un millón de sonrisas. Quiero algo bonito, puede que imposible. Por querer, lo quiero todo; quiero tener algo bonito con alguien, algo perfecto, que cada vez que mire el teléfono tenga un mensaje suyo diciendo que me echa de menos en vez de pensar que me está echando de más. Quiero tener una vida perfecta, donde mi mayor preocupación sea el no saber qué hacer. Quiero vivir un presente, vivir cada segundo sin pensar en el siguiente. 

Tampoco suena tan difícil, ¿no?

miércoles, 9 de julio de 2025

Todo y nada a la vez.

Una vez más, me veo aquí recurriendo a la escritura como un escape, como mi lugar de desahogo donde no soy juzgada y es que, aunque me lo preguntaran, no sabría responder. Aunque me hicieran esas insignificantes preguntas de "¿Cómo estás?" "¿Qué tienes?", el sentimiento de vacío es tan grande que no tendría palabra alguna para responder y solo me limitaría a soltar dos simples palabras; "todo y nada" porque sí, muchas veces es esa sensación de que ocurre todo y nada a la vez, esa sensación de sentirse rota por dentro pero no demostrarlo por fuera,  



                   

                 porque sí, yo también me vi así;









intentando ocultar que me veía así. 











Y es que, al final del día, la vida son procesos, momentos, y ya sean malos o buenos, hay que disfrutar de cada uno de ellos.  

Somos ocasión.

La gente habla todos los días de la oportunidad, el concepto de la casualidad mezclada con talento.  Solo sabemos preocuparnos de dónde esta...